Como ya sabemos el vino tinto es antioxidante, los polifenoles regeneran las células muertas de la epidermis. Difumina arrugas, da elasticidad y firmeza a la piel.
Las algas marinas poseen propiedades reequilibrantes, antiinflamatorias, descongestivas, nutritivas y oxigenantes.
El aceite de pepita de uva; Tiene el mayor porcentaje (50%) de ácido linoléico, da suavidad y tersura a la piel. Contiene vitamina E, importante antioxidante natural.
El aceite de avellana; Contiene sustancias protectoras, hidratantes y reguladoras de las glándulas sebáceas, por lo que es muy adecuado para el cuidado de la piel con tendencia grasa, dermatitis seborréica y/o acné.
El aceite esencial de sándalo humecta la piel reseca, deshidratada y madura. Logra suavizar las lineas de expresion y las arrugas. Dicho aceite contribuye a eleminar el acné y combate las bacterias.
fotos: Mª José Hage
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